En esta vida hacemos cosas, muchas. Todas tienen sus consecuencias; su parte buena y su parte mala, y cuando jodemos tanto un corazón ¿De qué manera esperamos que pueda seguir latiendo? En las películas todo es mas fácil, las cosas se olvidan pronto y los personajes viven para enamorarse otra vez, para vivir otra vez.
Pero aquí, fuera de la ciencia ficción, en el mundo real, absolutamente todo es más distinto. El dolor se te queda clavado en el cuerpo como cuando nos caemos de la bicicleta y queda postilla, el dolor pasa pero al mirarla recordaremos como nos la hicimos. Hay otras cosas que vivimos que se clavarán como un cancer, lo sufriremos pero nunca lo olvidaremos del todo, pues siempre quedan secuelas en forma de recuerdos en nuestra mente. Y cuando pregunten ¿Como pasó?- sencillamente responderemos- pasó.
Así que, un corazón empieza a latir otra vez cuando otro corazón le da el turno de hacerlo.


Shhh me han dicho que la paz y el amor verdadero llevan a la felicidad.. ¿O quizá era al revés? :$

 >Me prometiste el cielo, soñé con las estrellas y no llegamos ni a las nubes.<

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Se me acercó un guardia y me pidió mi nombre y mis apellidos, mi edad y mi por qué creía yo que debía vivir. No tarde en contestarle puesto que sabia las dos opciones que iba a tener, seguir con vida o  morir.
Le respondí: Me llamo Ana Chao Reboredo, tengo dieciséis años y tengo una razón para vivir por cada año que tengo. Tengo dieciséis razones por las que debo cruzar esa verja, entonces le empecé a enumerar mis motivos: Daniel,Alba, Andrea, Irene, Ana, Iria, Carlos, Noelia, Noemí, Gabriel, Miguel, Cristian, Johanna, Rocio, Paula y mi ultimo motivo es una larga vida en la que aprender a vivir con el apoyo de un amor y encontrando algo en lo que destaque.
Sencillamente me sonrió. levantó el brazo y dijo que yo podía pasar. Sé lo que quiero y lo que tengo y también cuando tiene que ser el momento. Pero el problema de los cuatrocientos que iban a morir es no buscar una razón lógica por la cual seguir con vida. Demasiado ego, fama, protagonismo, orgullo y ansía de ser mejor que el resto...

Esta entrada es diferente, hoy no es un texto ni nada.. hoy sencillamente os voy a poner fotos que he echo. Son de Vitoria, puesto que estos tres días me he dio allí a visitar al niño de la última foto. Uno de mis mejores amigos y de las mejores personas que conocido que se me ha ido a vivir allí.
Carlos Martínez, te amo por encima de todo pequeño niño grande.
Y recuerda lo que te he dicho:    < Estaré aquí siempre que vuelvas con los brazos abiertos para ti. >

                                          -Vamos, que tengo a cupido sin puntería a mi lado.-