Le gustaba su boca, esos labios, tenía unos labios... diferentes, eran jugosos, pero no perdían la fuerza de unos labios, ni la dulzura en un beso, tenían lo que tenían que tener. Y después tenía ese arma, su arma más peligrosa. El arma que más miedo le daba a ella, con el que temía enfrentarse.... tenía una sonrisa preciosa. Él lo negaba, pero ella no podía evitar perderse, en un simple gesto, uno que significa demasiadas cosas, y más para ella.
Una sonrisa, mil cosas, un signo, felicidad.
-Yo que fui poeta del sufrimiento, verdadera enviada de amor incierto.-
sábado, 8 de enero de 2011
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5 comentarios:
Precioso, como siempre.
Por eso te sigo.
EDUARDO
Que hermoso♥
Me gusta tu blog :)
Un beso cuidate , te sigo .
si podes pasa y seguime si te gusta :) http://f0895.blogspot.com/
que sigas bien :)
Que lindo & sí,un gesto es mil veces más valioso que una vil palabra.Un besote enorme linda(:
Te dije alguna vez que eras una verdadera artista escribiendo? aii ANA ANA, ESTE TEXTO ME ENCANTA :)
Precioso Ana!
Un besazoo
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