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sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Feliz año!

Cuando se acaba un año todos solemos pensar y analizar cada parte que lo ha formado. Principalmente se mira que se destaca de cada año. Porque en teoría cada año tiene que estar marcado por algo, ir superando a los anteriores, ya que cada vez nos vamos haciendo más mayores. Haciendo un recorrido desde el día 1 de enero del 2011 hasta el día de hoy, 31 de Diciembre, la verdad… No cabe destacar mucho. La gente al sonido del último bum de las campanadas, se propone algo para el nuevo año: Adelgazar, derecho o ingeniería, madurar o seguir otro año más de flor en flor, encontrar el amor, luchar por ser alguien….
Mi año empezó con un cambio que no solo me cambió a mí, sino a cuatro personas más… Un cambio que cortó con un montón de cosas construidas durante muchísimos años.  Ha decir verdad, mi año no ha tenido mucho en especial. Siempre se destaca algo, creo que mi año disfrutó de los amigos, del colegio, del último año de la E.S.O, por fin. Un año de amistad… Esa amistad que hace que el colegio y los cinco días pelmas de la semana, sean otra cosa y se disfruten de otra manera: con un beso de buenos días, enfados, trabajos, recogidas a la salida del colegio, abrazos y de un montón de momentos que no se volverían a repetir, porque cada uno empieza a escoger que quiere hacer, que estudiar, donde hacerlo… Y los caminos se bifurcan.
Creo que mi año… Ha tenido besos. No muchísimos, pero ha tenido los besos. Se cuentan los pecados,  no el pecador. Cuento, recuerdo, los que marcaron, los importantes. Los besos que nunca había pensado. Pero eso es  bueno, cuando no te esperas que pase es porque vino solo, así es como es de verdad. Natural. Probablemente haya sido lo mejor del año… Esas, ahora mismo no se fijo… Puede que dos semanas. Lo sé, suena a bobada, eso me parecía cuando lo vivía, algo subrealista, pero que me hizo volver a sentir que seguía con los pies en tierra, que seguía siendo yo, la que fui hace tanto tiempo. A él le deseo lo mejor, es una persona única, como nadie más, que destaca y sabe  hacerse  notar sobre los demás.
Luego como cada año desde hace dos, él. Otro hombre que marca mi vida. El verano, semana santa, navidades… Es la época en la que nos podemos ver, debido a los Kilómetros que ahora nos separan. Y desde hoy, ya no habrá problema de no tenerte fisicamente, te llevo todos los días en mi muñeca, en tu pulsera.
Y dos fechas. El 14 de Abril y el 17 de Julio. El año del nacimiento de otro habitante más en el mundo. Mi sobrino, y la comunión de uno de mis dos primos pequeños.
Supongo, que haciendo borrón, recordatorio o que se yo, un barrido, un recorrido desde el principio hasta el día de hoy eso ha sido todo. Ahora quedan 6 horas 3 minutos y 38 segundos para que definitivamente se acabe, y comience el 2012.
Alex, Noemí, Alba, Lale, Irene, Amir, Andrea, Iria, Carlos, Johanna, Daniel, Lucía, Rocío, Patiño, Brais, Noelia, Alejandro, Adrián, Jorge, Paula, Marta, Laura… Nombres. El orden del factor no altera el producto. Personas, que han formado parte del año, de diferentes maneras, pero que han estado.
En unas horas levantaremos las copas, al ritmo del último sonido de las campanadas, y tendremos que tener preparado nuestro deseo para el nuevo año. Yo, bueno… Creo que ya tengo el mio. ¿Brindáis conmigo? ¡Feliz año a todos!


Besos de parte de, Ana, la chica de las sonrisas.

lunes, 26 de diciembre de 2011

domingo, 11 de diciembre de 2011

El tiempo del contador.

¿Sabes qué pensaba cuando me hablaban del amor? En el tiempo. En el tiempo que puede llegar a durar. Cambia tanto. Es diferente el de todas las personas... No importa si el tiempo es corto o largo, lo que aprendes es que pasa; y que el tiempo que dura, dependiendo de la gente, puede llegar a ser mas o menos profundo. 
Contigo no me basto mucho tiempo... La verdad más bien poco para darme cuenta de ti. Tal vez no demostré, dije, ni exprese, mi entusiasmo, ni mi felicidad... Ni mi amor, tanto como debía. Estaba dañada ¿sabes? Pero creo que el poco tiempo fue perfecto... En muchas ocasiones aprendemos más de la gente que no conocemos que de toda aquella con la que compartimos el día a día. También aprendemos de aquellos que nos enseñan algo nuevo. O quizás un "algo" que conocíamos pero de otra manera. El tiempo es lo único que tenemos. Creo que sin el todo seria un caos. No es que necesitemos una organización todo el rato, pero si racionar el tiempo, para así disfrutarlo al máximo, como si cada día fuera único y diferente; de esta manera cada mañana al abrir los ojos, naceríamos otra vez y empezaríamos otra vez a ir descontando el tiempo.
Tengo mucho tiempo. En realidad, tengo dos contadores de tiempo. Uno marca mi tiempo de vida, el otro... Bueno, el otro, está parado. Esperando ser iniciado para ir descontando. ¿Sabes de que tipo de contador hablo verdad? ¿Te apetecería ser el que lo pusiera en marcha? 
Tranquilo, puedo esperar. Llego tanto tiempo haciéndolo que hasta supondría ser otro contador en mi vida. Si. El que te espera para iniciar otro. ¿Qué me dices, lo hacemos?